Existe una profunda laguna en la percepción adulta, en relación a los procesos vitales esenciales que intervienen en el desarrollo de la salud humana y social.
Los seres humanos, se indignan desde su sillón televisivo, ante los genocidios, guerras y desastres ecológicos que día a día nos llegan desde los medios de comunicación ( ejerciendo por otro lado un efecto narcotizante para la acción). Pero pocos se estremecen, ante el llanto desgarrador de un bebé o niño, respondiendo con el impulso irrefrenable de nutrirlo afectivamente.
Aparentemente no existe relación entre una situación y otra. Sin embargo, no debemos olvidar, que nuestra vida adulta es reflejo de la experiencia infantil acaecida en el medio familiar, siendo este modo de relación básico, el que se encuentra en el origen de los comportamientos individuales y sociales posteriores.
El COMO gestionamos nuestras emociones marca nuestra existencia con un sello único y diferenciador: el carácter. Lee el resto de esta entrada »