¡Sí! al fin tengo un ratito para contaros la receta de los alfajorcitos de maizena. Hay muchas variantes por internet y, como todo, cada uno encontrará su preferido ^.^
Los alfajores de maicena son en sí los favoritos de mi mamá. De pequeña yo prefería los alfajores «normales», los típicos rellenos de dulce de leche y bañados en chocolate; los de maicena… bueno, eran una opción, en especial los chiquitines hechos de forma artesanal en la panadería, esos que comprábamos para el postre o sobre-mesa de los domingos, junto a otras deliciosas «masas finas» (pastas de té, especialmente rellenas de crema pastelera o dulce de leche, borrachitas, hojaldradas, bañadas con chocolate… ¡ains! ¡qué cosas deliciosas!) No fue hasta que pasaron unos años de vivir en España y tener antojo de alfajores, que aprendí a hacer los de maicena, ¡ahora los adoro!
Pero bueno, no he venido a enrollarme con mis historias golosas, sino a compartir la receta que sigo, por si queréis probarlos. Ojalá los disfrutéis tanto como yo ^.^