Tanto tiempo sin venir por aquí…

Tengo completamente abandonado el blog… Lo siento…

¡Mis canguritas están ya tan mayores! la época de partos, portabebés y primeros años, se ha ido quedando atrás para dar paso a nuevas etapas, preciosas y llenas de aventuras diferentes.

Como siempre los proyectos nuevos, y disfrutar a tope de mis niñas y mis aficiones, no me dejan más horas en el día para pasarme por aquí… Pero, como de vez en cuando siguen llegando mensajes y correos, siento que necesito inventar tiempo, escabullirme de mis mil maravillas diarias y venir por aquí, al menos a saludar 🙂 .

¡Tendría tantas cosas que contar! Pero como no voy a llegar ni a una décima parte de lo que me gustaría compartir, os voy a dejar un pequeño vídeo con imágenes de nuestro verano mientras toco ( intento) el piano.

Soy novata total … recién empiezo… pero es algo que he querido toda mi vida.

Tocar el piano siempre ha sido mi sueño, pero no fue hasta hace 2 años que al fin tuve la oportunidad de comprar uno y comenzar a estudiar. Me falta mucho, muchísimo por aprender (y tampoco ayuda que no tenga demasiado tiempo para sentarme con él…), en el vídeo cometo fallos… y tampoco sé editar audio, por lo que no es bueno… está directamente captado por la cámara (que es de fotos) y se oye ruido de fondo… ¡Un desastre!… Pero quería guardar mis primeros pasos y compartirlo con mi familia y amigos más cercanos, porque lo que más me gusta compartir son los buenos momentos, y, tocar el piano, hacer fotos o grabar pasando tiempo con mi familia, son los mejores momentos que puedo imaginar.

Dentro de poco me toca revisión de los aneurismas cerebrales… No suelo acordarme de ellos, simplemente vivo, ¡feliz! ¡tan feliz! de seguir aquí con mi familia, mis niñas, y encima sin secuelas… ¡qué más se puede pedir!… Nada, absolutamente nada. Y encima tengo un piano, y todos mis dedos responden. Cuando lo toco me desborda una felicidad tan, ¡tan grande!, que entonces sí me acuerdo… y deseo tanto que mis aneurismas sigan quietecitas, que me permitan seguir viviendo, seguir tocando mi querido piano, moviendo todo mi cuerpo. Qué maravilla somos.

Gracias por haberme acompañado tantos años. No toco en público, me muero de vergüenza, pero hice este vídeo y me pareció un gesto de reconocimiento sincero a quienes habéis estado ahí en momentos tan diversos. No es perfecto ni mucho, muchísimo menos, pero están reunidas las personas, instrumentos y actividades que hacen de mi vida todo lo bueno que siempre soñé.

Os deseo lo mejor, y mucha, mucha salud.

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Vivencias: ¡Otro añito aquí!

¡Sip! ^.^ ¡otro añito aquí! Y no me refiero al blog ;P

No iba a escribir nada, no quiero parecer «cursi» o yo qué se qué, pero estoy tan ¡tan agradecida! de poder seguir junto a mi familia, que necesito dar las gracias de alguna manera…

Cada día, cada mes, ¡cada año! que puedo seguir junto a mis hijas lo veo como el mejor y más grande de todos los regalos; aún son muy pequeñitas, pero hace 2 años, cuando nos sorprendió mi hemorragia cerebral,  lo eran todavía más…  Lee el resto de esta entrada »

Vivencias: 1er angioresonancia cerebral de control

Se que no dije nada a nadie por lo que nadie sabía que tenía el control de las aneurismas esta semana, pero, a pesar de eso, me llevé conmigo (¡y sin permiso!), a muchas personas que fueron enormemente importantes para mí en mi primer control, en la angiografía que tantos miedos y angustias revivió en mi familia y en mí.

Esta vez «sólo» se trataba de una angioresonancia  que, como todos sabemos, es una técnica que a diferencia de la angiografía, no resulta invasiva, por lo que, el miedo al dolor y los riesgos inherentes a la angiografía, quedaban completamente fuera de la ecuación. Lee el resto de esta entrada »

Vivencias: ¡un añito!

Ayer, aproximadamente a los 2 de la madrugada, hace un año, uno de mis aneurismas se rompía, sin previo aviso, dejando escapar sangre en mi cerebro…

Ese día, igual que las semanas que le siguieron, tuve mucha, mucha suerte, estuve muy mal y aún me duele pensar lo duro que habrá sido especialmente para mi marido…, pero, en poco menos de 2 meses, ya casi retomaba mi vida, sin secuelas, junto a los míos, junto a mis niñas que tanto necesitan a su mamá.

Los días (semanas) siguientes a mi primer toma de conciencia, ya en casa, cuando aún existía riesgo de vasoespasmo e infarto cerebral, cuando el hematoma seguía presionando y la hidrocefalia seguía sin resolverse, no podía evitar tener algún momento, en especial al irme a dormir, de pensar: «tal vez estos días son sólo un regalo, un enermo regalo para poder despedirme de los míos»… Y eso me asustaba…, ¡quería tanto seguir «aquí»!… ¿Qué harían mis niñas sin su mamá?… Lee el resto de esta entrada »

Vivencias: ¡Ánimo Begoña! Y toda mi fuerza para ti Gladys.

Begoña es una «compañera aneurismática», una compañera que, a pesar de la distancia y de casi no haber cruzado mensajes entre las dos, ha sido un gran apoyo en mi recuperación, en las dudas y angustias de mi nueva situación aneursimática.

Hace 6 años tuvo una hemorragia cerebral de la que afortunadamente salió viva y sin secuelas, aunque con un susto gordo en la intervención y una larga recuperación.

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Vivencias: Un círculo de apoyo. Más allá del parto. El Parto es Nuestro.

Qué título más raro ¿verdad?, pero tiene su significado, mucho.

En el post anterior, el de la primer angiografía cerebral de control, os contaba que, en el hospital esa misma tarde, había recibido una visita muy especial y, junto a ella, una sorpresa enorme, una de esas que no te la esperas y que te llena el corazón, no sólo por el detalle, que eso ya es muy grande, sino por recordar cuanta gente buena, sensible y generosa, existe en el mundo, gente que incluso sin llegar a conocer a quien está necesitando un abrazo, va y le regala el más grande que puede; eso le alegra el alma a cualquiera.

Cuando estaba embarazada de mi niña mayor busqué y busqué un lugar donde parir en el que nos respetaran, lo que más deseaba era parir a mi bebé y recibirla en mis brazos. Practicamente acababa de llegar a España y no sabía nada de la situación del parto por aquí, ni de cómo se manejaban las clínicas privadas ni los hospitales públicos.

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Vivencias: La angiografía cerebral de control a los 6 meses de la embolización.

Todo llega.

Cuando tuve el accidente cerebro-vascular le hicieron firmar a Jose un consentimiento para una angiografía diagnóstica y para una posible embolización con coils de platino si se detectaban malformaciones aneurismáticas (las cuales suelen ser las responsables de las hemorragias subaracnoideas como la que yo presentaba). En esta segunda hoja de consentimiento venía explicitado que, luego de la embolización seguirían controles periódicos, entre los que se contaban, inexcusablemente «en todos los casos», una angiografía cerebral a los 6 meses del procedimiento. Lee el resto de esta entrada »

Un regalo muy especial

No tengo palabras, ¡ni siquiera sé qué escribir!, cómo expresar todo lo que siento….

Hoy me he llevado una sorpresa de esas que no pueden ser más oportunas, más esperadas y más inesperadas a la vez. ¡Qué emoción! (¡y qué llorera!), qué cosa más bonita, cuántos sentimientos depositados en algo que ni siquiera pensé poder llegar a tener.

No iba a escribir sobre cómo me he estado sintiendo estos días próximos a mi primer angiografía cerebral… Tal vez porque, entre otras cosas, ni siquiera puedo poner en palabras todos los sentimientos que me han acosado estos últimos días… Tanto es así que no había hablado del tema con nadie… ¡Y cómo dolía arrastrarlo sola!…

Desde que salí del hospital que he intentado seguir mi vida como si nada hubiera pasado, como si no tuviera aneurismas en el cerebro, como si no los hubieran rellenado con platino, como si no hubiera posibilidad de que se repermeabilicen… como si todo eso pudiera ser dejado atrás y seguir viviendo como si solo hubiera sido un catarro…

Y es que soy tan feliz de haber salido viva, de ser una sobreviviente (como nos llaman en las organizaciones de aneurismas), de haber podido volver a casa con mis niñas, sin secuelas. No hay nada más grande que todo eso, no lo hay, nunca voy a dejar de sentirme tan agradecida.

Así es que me dediqué a vivir ¡es tan lindo estar vivo! y sin secuelas, ¡es un regalo tan enorme!, stos meses me dediqué a seguir disfrutando más aún (si eso es posible) de vivir, de estar con mis hijas, de ser su mamá, cuidarlas, mimarlas y disfrutarlas. Lee el resto de esta entrada »

Vivencias: Gracias mamá

Todo lo bueno acaba…

El martes mi madre se volvió a Argentina…

Mi mamá y yo siempre hemos sido muy unidas, no tengo hermanos y mis padres se separaron cuando era apenas un bebé, tenemos muchas diferencias (¡muchísimas!) pero siempre hemos compartido experiencias, sentimientos…, nos hemos tenido la una a la otra y daríamos la vida por protegernos, a pesar de no estar de acuerdo gran cantidad de veces, siempre disfruto de su compañía… La echo tanto de menos…

Esta vez no vino «de visita», la trajo mi Ictus

El otro día, unas horas antes de marcharse me dijo: «qué vida ésta, algún día no muy lejano tendré que «despedir» a mis padres, nunca imaginé que casi tuviera que «despedirte» a ti antes que a ellos…» Lee el resto de esta entrada »

Vivencias: mi hemorragia cerebral

No creo poder escribir todo en un solo post, pero intentaré resumir y a ver hasta dónde llego…

Hace unos días se cumplió un mes y medio desde aquella noche y, al fin, como os contaba en el post anterior (de «vivencias») he podido dejar la medicación y comenzar, de a poco, a retomar mi vida normal (sin esfuerzos y con controles, pero volviendo a disfrutar del día a día con mi familia)

Pero ¿cómo empezó todo?, pues como empiezan estas cosas, de repente…

El domingo transcurrió tranquilo, como cualquier otro día, preparé la cena, cenamos, vimos alguna serie comiendo palomitas y helado y nos fuimos a dormir. A eso de las 2 de la madrugada me levanté para ir al baño y, al volver a la cama, justo antes de acostarme, empecé a sentir un fuerte dolor de cabeza.

Me levanté inmediatamente a tomarme un paracetamol (nunca tomo nada, pero este dolor de cabeza era tremendo, así no podría dormir), llegué a la cocina, me tomé la pastilla y enseguida supe que aquello era algo más que un simple dolor de cabeza.

Como pude llegué a despertar a Jose y «corrí» dando tumbos hasta el sofá de la sala para no despertar a las niñas. La cabeza me iba a estallar. Lee el resto de esta entrada »

Vivencias: Disfrutando del buen tiempo. Algunas fotos.

¡Sí!, al fin, después de casi 2 semanas de lluvias y frío… ¡ha salido el sol!.

Como os comenté en el post de mi cumpleaños, en una de mis últimas respuestas, el día 19 tuve el control con neurocirugía. No pudo decirme mucho, ha pedido una TAC para valorar la evolución de los ventrículos cerebrales (los tenía dilatados) y ha pedido una interconsulta con neurorradiología (los que me intervinieron) para el control angiográfico (que no puedo negar que me «preocupa»… tanto por la intervención en sí, el ingreso, el dejar a las niñas, los riesgos inherentes… como por la espera de sus resultados…), pero…. ¡me ha quitado la medicación! y me ha dicho que puedo empezar, de a poco, a ¡hacer mi vida normal!, aunque de momento sin esfuerzos (fácil con 2 niñas pequeñas, verdad? ;P).

Qué ganas tenía de volver a dar paseos con mi marido y mis niñas, y, como si fuera poco, estos días ¡también con mi madre! (qué ayuda enorme tener a mi madre aquí estos días, ¡terminará agotada! no sé cómo hubiéramos hecho sin ella).

Ayer, al fin, con el buen tiempo y el visto bueno del neurocirujano… ¡nos fuimos a dar un mini paseo!, ¡qué gusto!. Todavía me siento un poco «rara», las manos aún me tiemblan un poco y de vez en cuando las cefaleas, mareos, e incluso alguna náusea, me recuerdan lo que me ha pasado, pero, salir a tomar aire ¡y con este precioso sol!, sacar fotos y ver corretear a mis niñas, ¡uf!, no puedo explicar la maravillosa medicina que es.

Os dejo algunas fotos de ayer, ¡me encanta la primavera!, ¡ver la vida haciéndose lugar en cualquier rincón! Lee el resto de esta entrada »

Un cumpleaños muy especial.

Esto de haber superado los 30 me tenía algo ¿bajoneada? ¿en crisis?, no sé, pero como comenté en el post de «Dando un giro», me sentía avanzando demasiado de prisa en la edad adulta, echando de menos cosas de mi carrera, de mis voluntariados, etc… Sintiendo que me volvía ¿vieja?.

Creo que comenté en alguna ocasión con mi marido algo como: «Uff, no quiero cumplir más años». ¡Me equivocaba! y ¡mucho!, ¡sí quiero cumplir más! todos los que me regale la vida (y espero que muchos) para seguir cuidando de mi familia y disfrutando cada momento juntos.

19 días antes del día de mi cumpleaños sufrí la rotura de una de las aneurismas cerebrales (que no sabía que tenía) y que me provocó lo que ya sabéis: la hemorragia subaracnoidea y la hidrocefalia secundaria, por lo que casi no llego al día de mi cumple y, obviamente, no cumplo más años…

No quiero enrollarme, todavía no aguanto mucho frente al ordenador y sólo quería escribir unas palabras para agradecer el cariño y los detalles que me habéis hecho llegar, que, como aún no estaba demasiado «aquí» no pude agradecer como me gusta, pero quería empezar diciendo esto porque a veces, al pasar de los años y hacernos «mayores», empezamos a decir cosas como esas, de no querer cumplir más años… Y no, la vida sigue, sigamos nosotros cumpliendo años o no, y, la forma de no cumplirlos… En fin, un año más es todo un regalo, un año más de vida, cada año es un regalo de oro.

¡Y ya!, no os doy más la lata.

El cumple fue muy sencillito, obviamente, no hubo fiesta ni nada, acababa de salir del hospital hacía 4 días y lo único que podía hacer era estar tumbada intentando soportar el dolor de cabeza junto a las ganas de vomitar y tambalearme de la cama al sofá, pero mi madre me hizo una tarta (torta para los argentinos 🙂 ) con el número exacto de velas a soplar, (¡y las sople!, con poca fuerza pero perfectamente, (Sofi me dijo: «¡qué despacio mamá! yo soplo más fuerte!» y, al soplar ella, ¡casi vuelan las velas!), nos reimos y no pude evitar decir algo como: «¡sí!, ¡logré cumplir un año más!». Lee el resto de esta entrada »

Vivencias: Hemorragia cerebral. Agradecida a la vida.

Queridos todos,

Siento muchísimo haber «desaparecido» de repente, recién ayer he vuelto a casa y (espero que no me lea nadie de mi familia) no debería estar aquí escribiendo, pero siento que necesito contaros que no os he dejado sin razón alguna, (me duele no poder responder mensajes) y en cuanto estuve algo más consciente ya en planta, enseguida pensé en mis compañeras de viaje, que me leen y que les extrañaría que ni siquiera pasara por aquí para decir: «estos días no podré atenderos, escribir, o lo que sea».

Os pido perdón también si cambio alguna letra o digo alguna tontería, me cuesta mucho fijar la vista y los dolores de cabeza todavía me limitan bastante, pero, fuera de eso, no puedo hacer más que agradecer a la vida, a los médicos, enfermeras, auxiliares, a mi mamá (que se cruzó el charco en mitad de su trabajo y sin mirar nada más para poder cuidar de mis hijas), suegros, amigos… por permitirme seguir (lo que me regale la vida…) siendo la madre de mis hijas y la esposa completa de mi marido (que, las secuelas creo que son las que más me asustan…)

Para no enrollarme (ya lo haré en algún otro post, dentro de algún tiempo supongo porque aún apenas me mantengo sentada aquí, pero necesito sacar mucho de lo que me ha quedado dentro…) os cuento brevemente que el domingo 4 de Abril tuve una hemorragia subaracnoidea masiva por rotura de aneurisma cerebral, de Fisher III, con hidrocefalia secundaria. Lee el resto de esta entrada »