Manualidades: Letra de cartón y lana, y serpientes de tela.

Esta semana de vacaciones por Semana Santa hemos aprovechado para hacer un montón de cosas, ¡cuánto echaba de menos pasar tiempo en casa!.

Por lo general, cuando estamos de vacaciones,  me gusta estar fuera, disfrutando del buen tiempo; pero, en invierno (sí, ya es primavera, pero el clima parece no haberse dado cuenta todavía…) cuando fuera llueve, hace viento y muuucho frío, es bonito aprovechar los ratos libres para hacer galletas juntas, crear cositas, leer tumbadas en la cama, bailar como 3 locas al compás de una canción, hacer pic-nics en la alfombra… (reacomodar cajones…)  ¡tantas cosas!

Y sí, esta semana de vacaciones fue así, ¡repleta de actividades! aunque fuera dentro de casa.

¡Tenemos alfombra nueva! y mesa de comer, y… ¡ mesita de centro!….Mi sala al fin, después de 10 años, va volviendo a recuperar el aspecto de una sala de estar, ¡sala de estar de adultos! (aunque de a ratos se convierta en un taller de manualidades o intente seguir siendo un campo de fútbol…) ¡Qué mayores se están haciendo mis canguritas!…

Manualidades: Casitas de cartón

Aprovechando que tengo un ratito en casa os traigo unas fotos de este fin de semana largo, frío y lluvioso.

La idea era hacer tarjetitas navideñas pero, al abrir el cajón de reciclaje encontramos los cartones interiores del papel higiénico y se nos ocurrió utilizarlos. Años anteriores habíamos hecho con ellos arbolitos de Navidad, luego largavistas (no recuerdo la palabra española!), papá noeles, recuerditos de cumpleaños… y, esta vez, pensamos en hacer… ¡casitas!

Preparando la Navidad

Estos días está haciendo mucho, ¡muchísimo! frío, parece que el tiempo quiere anunciarnos que ya viene el invierno, que antes de darnos cuenta llega la Navidad.

Como cualquier excusa es buena para sentarnos las 3 juntas y hacer cositas con nuestras manos, estas fechas son ideales para confeccionar tarjetas y postales navideñas, dejando volar la imaginación y pasando un rato divertido, confidente, con la suave luz del invierno y el calor del hogar.

Así es que allí nos pusimos, manos a la obra, rodeadas de hojas, cartulinas, marcadores, tijeras y pegamento, para dar rienda suelta a la imaginación y dejarnos llevar por la magia y la ilusión que embargan a los pequeños en estos días.

Huevos de pascua en papel maché.

Nos han llevado un par de días (¡o más!), porque ha hecho bastante mal tiempo y tardaron un poco en secarse, en realidad se secaron gracias a que hizo frío ¡y encendimos la calefacción! por lo que mudamos los huevos del balcón al radiador y allí se secaron, al fin, en un pis pas.

Ha sido entretenido y muy, muy sencillo, la parte de pintarlos les ha encantado a las dos (bueno, ¡y a mí!), es una pintura completamente libre y así es como más nos gusta pintar.

Íbamos a darle color a huevos de verdad, un clásico, pero pensando en la edad de la peque y las posibles roturas de los frágiles huevos vacíos, pues se me ocurrió hacerlos de papel maché, y así, de paso, entretenernos más días, creando nosotras mismas nuestros huevos de pascua, ¡desde el huevo mismo!.

Haciendo adornitos para Navidad.

Se acercan las fechas navideñas, y, más allá del sentido religioso, de la invasión de anuncios de juguetes y regalos de esta era consumista, para mí son unas fechas especiales para la infancia. Me acerca a esos días en que hacía miles de dibujos y artesanías varias con la ilusión de vestir mi casa para un día especial, y empezaba desde el mismo día en que me decían «ya falta poco para Navidad»; y ¡cómo me gustaba la sonrisa de mi abuela al ver todo lo que había preparado!.