Y cuando no use el fular ¿qué hago con él?

Este vídeo lo hice hace ya casi 2 años, (¡cómo pasa el tiempo!), lo encontré ayer por casualidad y me pareció bonito poder compartirlo con vosotros, tal vez os de ideas para pasar esos días fríos y lluviosos de invierno 🙂 (Siempre tomando las precauciones que sean necesarias y con sentido común).

En mi ciudad, en invierno, llueve mucho, con mucho viento fuerte, y, a veces, salir a la calle es misión imposible. Pero, con 2 pequeñas almas libres que necesitan jugar, gastar energía, expresarse y reir todo el día, hay que inventar un sitio mágico, un pequeño parque de juegos aunque sea en un piso/departamento minúsculo.

Los fulares, además de ser fantásticos portabebés, pueden ser mucho más 🙂

También os dejo un pequeño artículo, de los primeros que publicamos en la Red Canguro, donde podéis ver «otros usos de los portabebés»:

Ideas para sacar el máximo rendimiento a vuestros fulares:

Juego libre. Por Tere Gadea Nebot.

Con la hemorragia, la estancia en el hospital y la recuperación en casa se me han ido pasando textos que os podrían interesar, a ver si de a poco vuelvo a ponerme frente al ordenador y os voy acercando algunos de ellos.

Hoy os acerco un texto sobre el juego libre publicado en el periódico Ciudad de Alcoy el pasado 13 de abril, escrito por Tere Gadea Nebot y basado en textos de Yolanda Gonzalez. Iniciativa de La Serrrada.

Pinchando AQUÍ podéis leerlo, como está escaneada en pdf puede que tarde unos segundos en abrirse.

Museo de los Niños. Rosario.

Es un museo interactivo especialmente preparado para un juego de roles en el que los niños atravisan situaciones típicas de la vida urbana, pueden jugar a ser médico, camarógrafo, capitán de barco, periodista, enfermera, mécanico de coches, actriz, mamá o papá ¡y muchas cosas más!.

Ocupa una superficie de 2 mil metros cuadrados en tres plantas en lo que fuera la usina de un antiguo complejo ferroviario.

Recrea una ciudad, con sus distintos ámbitos de trabajo, todos propios de la vida adulta.

Un aeropuerto con avión enorme «volando» en medio del recinto, una terminal portuaria y el consiguiente barco, con un río gigante de pelotas azules, marrones y amarillas para «nadar» a gusto, un banco, una estación de servicio, una maternidad, un supermercado — con repositor, clientes y cajero— o un canal de televisión son algunos de los espacios reproducidos.

PIN, Parque Infantil de Navidad en el BEC

La 45ª edición del PARQUE INFANTIL DE NAVIDAD abrió sus puertas el día 12 de diciembre y se mantendrá hasta el 5 de enero en Bilbao Exhibition Centre.

Durante 23 días, el PIN, una de las citas tradicionales de mayor popularidad en estas fechas navideñas, concentra una amplia oferta de entretenimiento dirigida al público infantil y juvenil.

Este «parque de atracciones», el mayor durante el período navideño, tanto en espacio, oferta y contenido, reune de nuevo una gran variedad de juegos, atracciones, propuestas deportivas, didácticas, educativas y culturales, con talleres y las tradicionales barracas. Todo esto distribuido en tres pabellones de Bilbao Exhibition Centre, y organizado por diversas instituciones, empresas públicas y privadas, asociaciones culturales, organizaciones no gubernamentales y medios de comunicación que presentan multitud de juegos, actuaciones y actividades.

Nosotros nos acercamos este domingo y… ¡nos lo pasamos en grande!.

Aquí os dejo algunas fotos e impresiones:

Juego Infantil y desarrollo de la inteligencia. Por Isabel F. del Castillo.

El juego infantil es una necesidad básica para un buen desarrollo de la inteligencia y también para el equilibrio físico emocional acorde a su edad. El juego infantil entra en otras etapas pero siempre será básico para el desarrollo de la inteligencia.

Los adultos a menudo pensamos que los niños juegan para entretenerse, para dejarnos tiempo libre. La realidad es bien distinta. Los niños no juegan para entretenerse, ni para dejarnos tiempo, sino porque es el medio por el que comprenden cómo es el mundo y se integran en él. Jugando desarrollan sus aptitudes físicas, su inteligencia emocional, su creatividad, su imaginación, su capacidad intelectual, sus habilidades sociales… y al tiempo que desarrollan todo eso, disfrutan y se entretienen. Pero nunca en la historia los niños han jugado menos que ahora. ¿Puede esta revolución silenciosa no tener consecuencias?