Charla sobre Parto Respetado con Luis Mediavilla.

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Luis Mediavilla. Comadrona de Dar a Luz.

Ayer tuvimos la suerte de contar con dos profesionales y personas maravillosas que vinieron hasta Castro Urdiales a brindarnos con palabras e imágenes sus experiencias y conocimientos sobre un parto respetado, aquel en que el proceso fisiológico del mismo no es interferido, tan sólo acompañado, de forma discreta y amorosa, bajo la atenta vigilancia de una matrona experimentada.

 

parto-en-casa-aLa charla comenzó sobre las 18hs, en la sala de actos de la Casa del Mar, con unos 22 asistentes, entre los que se contaban especialmente mujeres, embarazadas, madres y futuras madres, pero también varios hombres y bebés y niños, que acurrucados en el pecho de sus madres los más pequeños, o jugueteando por la sala los mayores, compartieron la tarde y disfrutaron de las preciosas imagenes que se proyectaron.parto-en-casa-c

 

Al finalizar la charla hubo tiempo para preguntas que tan amablemente respondió Luis, intentado contar la verdad sobre lo que ocurre en los partos, tanto en casa como en los hospitales y clínicas privadas. 

 

Cuando todo parecía llegar a su fin, aún quedaba una última sorpresa, un precioso vídeo con imágenes enternecedoras, de aquí y de otras culturas, con niños en brazos, en regazos de sus madres y padres, de parto-en-casa-bsus hermanos, en la rutina diaria, caricias, besos, masajes… Bebés en el pecho de sus madres al nacer, el lugar esperado de todo bebé, el que trae en sus expectativas innatas, y el que todo bebé debría disfrutar en su nacimiento y muchos meses más allá.

 

A mí se me hizo corto, como siempre, y esperamos volver a vivir esta experiencia varios años más.

 

Muchas gracias Luis  y Sonia, por todo, y gracias a todos por venir.

Un abrazo fuerte.

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¿Que pasaría si no hubiera pelvis?

Como esta semana tendremos la charla de Luis Mediavilla, una matrona dedicada en cuerpo y alma a los partos respetados, os dejo aquí un artículo que leí hace tiempo, cuando frecuentaba la lista «Apoyocesáreas» de «El Parto es Nuestro«, una maravillosa lista de apoyo para mujeres que han sufrido una cesárea ( e incluso también para aquellas que han tenido un parto vaginal, pero lamentablemente traumático). Hacía tiempo que me había olvidado de este escrito, pero hoy, leyendo por aquí y por allí, volví a dar con él y lo comparto aquí, para quien quiera leerlo:

¿Que pasaría si no hubiera pelvis? ¿Y que tal si la pelvis tuviera tan poco que ver con como nace un niño como el tamaño de la nariz de la madre?. Después de más de 20 años atendiendo partos estas son las conclusiones a las que he llegado. La pelvis se abre en tres puntos: la sínfisis pubiana y las dos articulaciones sacro ilíacas. Estos puntos estás llenos de hormonas relajantes: la pelvis empieza a deshacerse literalmente a partir de la 34 semana del embarazo. Además de estas caderas móviles, amplias y flexibles, la naturaleza ha dado a los humanos el premio extra de tener una cabeza de bebé amoldable, plegable y que se encoge. Igual que una olla al vapor tiene tapas que se ajustan a todas la cazuelas, los cuatro huesos superpuestos que forman la cabeza del bebé se ajustarán al cuerpo de la madre. Cada mujer que vive hoy en día es el resultado de millones de años de selección natural. Las mujeres de hoy están al final de la evolución, son las que tienen los huesos que les permitieron llegar hasta aquí. Con la excepción de los últimos 30 años, casi todos venimos de generaciones maternas de partos vaginales suaves y normales. Antes de estos últimos 30 años, hubo problemas graves en algunas mujeres debido a la malnutrición materna y a las infecciones hospitalarias. Lee el resto de esta entrada »

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¿Qué pasa a los dos años?

¿Qué pasa a los dos años? Estivalitz Vegas2300-8486
La Prevención Infantil responde a un enfoque Bio-Psico-Social de la salud, y abarca desde el momento de la concepción hasta aproximadamente los 6 o 7 años de vida, época de constitución global del carácter. Este periodo reviste gran importancia, especialmente por dos razones:

– Por un lado hemos de tener en cuenta que ningún otro animal nace tan inmaduro como el ser humano (no puede desplazarse por si mismo, ni alimentarse sin ayuda, …), de hecho desde diferentes disciplinas se le considera, prácticamente durante todo el primer año de vida, como un feto extra-útero. Esto supone, además de un prolongado tiempo de dependencia natural para garantizar su salud futura a nivel físico, psíquico y emocional, una gran vulnerabilidad de esta primera época de la vida, que se divide en dos periodos críticos: Periodo Crítico Biofísico y Periodo Crítico Psíquico.

– Por otro lado muchas son las investigaciones en diferentes campos (medicina, sicología, sociología, antropología, …) que nos proporcionan datos acerca de la gran influencia que este periodo inicial tiene de cara a la salud futura de cada individuo en particular (a nivel físico, emocional y psíquico), y de la sociedad de la que forma parte en general.

Hemos dicho que en la formación del carácter diferenciamos dos periodos: Periodo Crítico Biofísico y Periodo Crítico Psíquico. Precisamente el límite entre ambos periodos lo marcan los dos años. La razón de ello tiene que ver con nuestro cerebro y sus tres estructuras cerebrales: El cerebro humano se divide en CEREBRO REPTILIANO, CEREBRO MAMíFERO y NEOCORTEX Lee el resto de esta entrada »

Charla: "El Parto Respetado"

Hola a todos!
El próximo día 23 de enero, la asociación Ítaca, por una crianza y educación respetuosas, organiza una charla sobre el Parto Respetado, para ello contaremos con la presencia de la matrona Luis Mediavilla. parto-respetado-copia

Se hablará sobre: Lee el resto de esta entrada »

Cada vez más mujeres prefieren el parto natural

Sanidad promueve opciones alejadas del alumbramiento medicalizado. En Catalunya se han doblado las solicitudes

«Parirás con dolor», dice la Biblia. Y en la mayoría de los hospitales españoles esta máxima se hace realidad precisamente por el afán de los médicos de eliminar cualquier molestia a la mujer que va a dar a luz. La utilización de hormonas artificiales para agilizar el parto o los cortes de varios centímetros en la vagina para ensanchar el orificio se han convertido en prácticas de rutina que rompen el ritmo natural que impone, por instinto, el cuerpo femenino.

Muchos médicos rechazan estas nuevas prácticas por miedo al riesgo 

Pero la solución para un parto más cómodo y más beneficioso es intervenir lo menos posible y no meter prisa a la madre. Estas ideas, que hasta hace poco sonaban a chifladuras en el oído de la profesión médica española, fueron recogidas ya en 1985 por la Organización Mundial de la Salud (OMS). En España, hace años que son defendidas por asociaciones de mujeres que exigen una humanización del alumbramiento. Por fin, desde 2007, están siendo promovidas por el Ministerio de Sanidad y las Comunidades Autónomas en la Estrategia de Atención al Parto Normal.

Se trata de abordar el parto como un proceso fisiológico, no como dolencia

El nombre es muy largo, pero se puede resumir en una historia fácil de entender: la del parto de Vanesa Navarro, el mes pasado, en el Hospital de la Plana de Castellón, uno de los centros punteros en la desmedicalización de los alumbramientos. Vanesa sufrió las contracciones al ritmo que le imponía su cuerpo, sin que le administraran hormonas artificiales para apresurar el parto.

Dio a luz sin que le rasuraran la pelvis, sin que le pusieran un enema para vaciarle el recto, sin que le hicieran un corte con un bisturí para ensanchar la vagina, y sin la anestesia epidural. Además, parió en posición vertical y amamantó a su hijo Hugo minutos más tarde, porque la matrona le puso al bebé sobre el pecho en cuanto la criatura salió de ella.

Seguridad ante todo

Eso sí, Vanesa es una mujer sana y su parto era normal. Ante cualquier complicación, se la habría trasladado a la sala de al lado, el quirófano. Y allí sí se la habría sometido a la medicalización necesaria.

Asociaciones de mujeres reclaman la humanización a la hora de dar a luz

«Se trata de abordar el parto como lo que es: un proceso fisiológico y no una enfermedad. Quien decide en qué postura da a luz o qué técnicas se le aplican es la mujer, a la que debemos informar de todas las opciones, y no el médico», resume Concha Colomer, coordinadora de la Estrategia en el Ministerio de Sanidad.

Y esto es, ni más ni menos, lo que se practica en los países del norte de Europa desde hace décadas. En España, algunos hospitales, como el de la Plana o el de la Inmaculada, en Almería, comenzaron por iniciativa de sus profesionales a aplicar estas buenas prácticas hace años. En el resto, se van imponiendo muy poco a poco.

Todas las CCAA, salvo Madrid y el País Vasco, han firmado convenios con Sanidad por los que determinados hospitales reciben fondos para la formación de sus sanitarios y la adecuación de sus estructuras. Todavía son pocos: de dos a ocho centros por comunidad. El mayor obstáculo son los propios ginecólogos. «Se han formado con prácticas medicalizadas y ahora a algunos les cuesta cambiar», explica Carmen Barona, responsable de la Estrategia en el País Valenciano. No obstante, incluso la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia acepta y apoya la iniciativa.

La oferta de estos partos es aún minoritaria, pero «la tendencia es imparable», según Barona. La prueba es el aumento de la demanda entre las mujeres, entre las que funciona «el boca-oreja». En Catalunya, la única comunidad con datos concretos, el número de mujeres que accedió a un alumbramiento no medicalizado fue en 2007 de 1.148, el doble que en 2006.

Dar a luz con normalidad

¿Qué es el parto natural?

Se considera que el parto natural es parir de la forma más fisiológica posible y evitando intervenciones quirúrgicas innecesarias. Además, se pretende que la mujer esté informada en todo momento y pueda decidir sobre su cuerpo.

¿A quién va dirigido?

Los protocolos españoles de parto natural van dirigidos a mujeres con embarazos en los que no se prevé complicaciones, es decir, a mujeres con gestación de riesgo bajo o medio.

¿Dónde se puede parir?

En 2007, el Ministerio de Sanidad creó la Estrategia de Atención al Parto Normal por la que se pretende “humanizar la atención al parto”. Las CCAA más comprometidas son Catalunya, donde diez hospitales ofrecen el servicio; Andalucía, con 20, y el País Valenciano, con ocho.

¿Quién ayuda a la mujer?

En los partos medicalizados es el ginecólogo quien dirige la intervención. Sin embargo, en los partos naturales son las comadronas.

¿Qué hacen en otros países?

En Italia, las mujeres prefieren los partos naturales y para ello disponen de cualquier hospital público. En Inglaterra, las parturientas también prefieren dar a luz de forma natural. Tanto parir en casa como en un hospital es gratuito. En Alemania, el Estado obliga a los seguros médicos a pagar los partos en casa o en los centros de alumbramiento. 

Publicado en «Público.es»

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Preguntas frecuentes sobre parto vaginal después de cesárea "PVCD"

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cesárea

¿Es cierto eso de que «Una vez cesárea, siempre cesárea»? 
R: No, esto es un concepto médico desactualizado. Hace 40 años, no había suficiente información disponible sobre los riesgos del trabajo de parto después de un parto por cesárea. Adicionalmente, la mayoría de las cesáreas que se realizaron en aquel entonces se hicieron con incisiones clásicas, mientras que actualmente en casi todas las cesáreas se usa incisiones transversas bajas también llamadas “bikini”. Los estudios actuales demuestran que el PVDC (parto vaginal después de cesárea) es, de hecho, una alternativa más segura para la madre y el bebé que programar una cesárea después de una cesárea previa donde la incisión fue transversa baja.

P: Mi médico me dijo que mi pelvis es muy pequeña para parir vaginalmente a un bebé de más de 3,6 kilos (8 libras) ¿Es eso cierto?
R: No, la pelvis y las cabezas de los bebés son estructuras óseas flexibles. Durante el trabajo de parto, la pelvis se abre permitiendo que pase el bebé, cuya cabeza se amolda perfectamente. De hecho, en la posición de cuclillas, la pelvis estará un 33% más abierta que antes del embarazo. Muchos factores contribuyen a que esto sea así. Para empezar, durante la última etapa del embarazo, se libera una hormona llamada relaxina, la cual ablanda los ligamentos y el cartílago que rodean la pelvis. Igualmente, las diferentes posiciones y movimientos de la madre durante el trabajo de parto cambian las dimensiones de la pelvis, por ejemplo, caminar, subir escaleras y colocarse en cuclillas. Estos factores aunados a la flexibilidad de la cabeza del bebé otorgan mucho espacio para que los bebés pasen por la pelvis. La cabeza de los bebés está formada por cinco placas que están conectadas con tejidos blandos que le permiten amoldarse durante el nacimiento a medida que el bebé baja por la pelvis. Estos huesos vuelven a su estado normal unas horas después del parto.

P: He tenido más de una cesárea ¿Puedo tener entonces un parto vaginal?
R: Absolutamente. Varios estudios han demostrado que, en comparación con la probabilidad de ruptura uterina después de una cesárea, la probabilidad no aumenta significativamente después de dos o más, siempre y cuando no se realice una inducción. Sin embargo, sí existe relación entre una mayor incidencia de placenta acreta y cada cesárea sucesiva. La placenta acreta es una condición en la cual la placenta se “incrusta” en las capas de músculo de la pared uterina, lo cual puede causar problemas de retención de placenta, lo que a su vez suele ocasionar hemorragia y hasta podría ser necesaria una histerectomía para detener el sangrado. Otra buena razón para evitar una nueva cesárea.

P: Mi médico afirma que programar una inducción aumentará mis probabilidades de tener un parto vaginal ¿Cuál es su opinión?
R: De hecho, es totalmente al revés. Las inducciones así como las conducciones al trabajo de parto contribuyen a un marcado aumento en la tasa de ruptura uterina, y por tanto deben evitarse siempre que sea posible. Las inducciones también conllevan a una mayor tasa de cesáreas. Si por razones médicas es necesaria una inducción, se recomienda ampliamente la monitorización de la madre y el bebé.

P: No encuentro un médico que apoye mi decisión de tener un parto vaginal después de cesárea..
R: Encontrar un médico que te apoye puede ser difícil. Si alguien te dice que no hay ningún doctor en el área que apoyaría tu parto, no le creas. Tómate el tiempo de hacer citas para visitar a diferentes médicos o matronas. Hazles preguntas y escucha sus respuestas.

P: ¿Es cierto que el ACOG recomienda que a todas las mujeres se les vuelva a hacer una cesárea?
R: No. El ACOG (Colegio Estadounidense de Obstetras y Ginecólogos) afirma que la mayoría de las mujeres con una cesárea previa son candidatas para un PVDC y que se les debe aconsejar un PVDC y ofrecerles una “prueba” de parto. Sin embargo, después de revisar sus recomendaciones, han incluido que un obstetra debe estar disponible de inmediato durante el trabajo de parto de una mujer con cesárea previa.

P: Mi bebé está de nalgas ¿Se me debe hacer una cesárea?
R: No necesariamente. Depende de en qué posición esté el bebé y la experiencia de tu médico o matrona. Con un profesional capacitado, un parto vaginal de nalgas puede ser tan o más seguro para la madre y el bebé que una cesárea. Sin embargo, hacer que el bebé se dé la vuelta es la mejor manera de evitar una cesárea; existen muchas técnicas disponibles para que un bebé de nalgas adopte la posición cefálica, es decir, cabeza abajo.

P: ¿No causa el parto vaginal problemas como por ejemplo “daño” al suelo pélvico?
R: El Dr. Alastair MacLennan, un importante investigador, declaró en una entrevista con Reuters Health que: “80% de los problemas que experimenta una mujer debido a un parto vaginal también los sufre una mujer que haya tenido una cesárea.” La mayoría de las veces son intervenciones como la episiotomía, las ventosas y los fórceps las que contribuyen a la incontinencia urinaria y fecal, el prolapso del útero y al daño al suelo pélvico, y no el parto vaginal mismo. Las mujeres que han sufrido una cesárea también experimentan incontinencia urinaria y fecal y otras dolencias debidas a la cirugía o simplemente como resultado de las hormonas del embarazo o de las drogas usadas durante el parto.

P: ¿No es más segura una cesárea que un parto vaginal después de una cesárea?
R: La operación cesárea es una cirugía abdominal mayor con todas sus implicaciones. La cirugía misma, independientemente de los problemas médicos que puedan conducir a una cesárea, aumenta los riesgos de cirugía materna, histerectomía, hemorragia, infección, coágulos, daño a los vasos sanguíneos, la vejiga u otros órganos, depresión posparto, síndrome de estrés post traumático y rehospitalización por complicaciones. Las posibles complicaciones crónicas causadas por adhesiones del tejido de la cicatriz incluyen: dolor pélvico, problemas al defecar, y dolor durante las relaciones sexuales. El tejido de la cicatriz hace que las siguientes cesáreas sean más difíciles de llevar a cabo, y por lo tanto aumenta el riesgo de lesionar otros órganos, sufrir placenta previa o acreta, infertilidad, embarazo ectópico o ruptura uterina durante los embarazos subsiguientes y aumenta el riesgo de problemas crónicos causados por las adhesiones. También existen riesgos para el bebé como el síndrome de estrés respiratorio, que el bebé sea prematuro, bajo peso al nacer, ictericia, baja puntuación APGAR (una evaluación de la salud del recién nacido), y para finalizar entre 1 y 9 por ciento de los casos se corta y hasta lisia al bebé con el escalpelo.

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Parto Vaginal después de Cesárea "PVDC"

P: ¿Cuál es el verdadero riesgo porcentual de sufrir una ruptura uterina?
R: Esto es una pregunta difícil porque son muchos los factores que se atribuyen a la ruptura uterina. Sin embargo, lo aceptado ampliamente es que para una mujer que ha sufrido una cesárea transversa baja, el riesgo es de 0,7% (7 en 1.000 mujeres.) Si una mujer ha tenido dos o más cesáreas previas transversas bajas, el riesgo aumenta ligeramente. Las inducciones o conducciones al parto aumentan este riesgo de forma drástica: de 0,7% a 5%. Y con una incisión clásica o una incisión en T el riesgo se encuentra entre 3% y 5%.

P: ¿Puedo tener un PVDC si tengo una incisión clásica?
R: La razón por la cual no se recomienda un PVDC con una incisión clásica es que se cree que la tasa de ruptura uterina es mayor (de 3% a 5% comparada con menos de 1%.) Sin embargo, no hay estadísticas confiables, pues a las mujeres con una incisión clásica no se les permite participar en estudios sobre PVDC. Sin embargo, es interesante que en muchos estudios de PVDC, mujeres con incisiones “desconocidas” (por falta de registros) se les permitió participar. Su inclusión no afectó los resultados (lo que indica que la ruptura con una incisión clásica es menor de la estimada.)

P: ¿Cuándo es la cesárea absolutamente necesaria?
R: En los siguientes casos:
• Placenta previa oclusiva a término.
• Bebé en posición transversal.
• Prolapso de cordón.
• Placenta abrupta.
• Eclampsia o preeclampsia severa con una inducción fallida.
• Tumor uterino de gran tamaño que obstruya la cerviz.
• Verdadero sufrimiento fetal confirmado con una muestra de PH de la sangre del bebé o perfil biofísico.
• Una verdadera desproporción cefalopélvica (DCP, significa que el bebé es muy grande para la pelvis.) Esto es muy infrecuente y siempre está asociado con una deformidad pélvica (o una rotura pélvica mal curada.)
• Brote inicial de herpes activo al comienzo del trabajo de parto.
• Ruptura uterina.
¿Preguntas? ¿Comentarios?

Referencias:
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