Esto de haber superado los 30 me tenía algo ¿bajoneada? ¿en crisis?, no sé, pero como comenté en el post de «Dando un giro», me sentía avanzando demasiado de prisa en la edad adulta, echando de menos cosas de mi carrera, de mis voluntariados, etc… Sintiendo que me volvía ¿vieja?.
Creo que comenté en alguna ocasión con mi marido algo como: «Uff, no quiero cumplir más años». ¡Me equivocaba! y ¡mucho!, ¡sí quiero cumplir más! todos los que me regale la vida (y espero que muchos) para seguir cuidando de mi familia y disfrutando cada momento juntos.
19 días antes del día de mi cumpleaños sufrí la rotura de una de las aneurismas cerebrales (que no sabía que tenía) y que me provocó lo que ya sabéis: la hemorragia subaracnoidea y la hidrocefalia secundaria, por lo que casi no llego al día de mi cumple y, obviamente, no cumplo más años…
No quiero enrollarme, todavía no aguanto mucho frente al ordenador y sólo quería escribir unas palabras para agradecer el cariño y los detalles que me habéis hecho llegar, que, como aún no estaba demasiado «aquí» no pude agradecer como me gusta, pero quería empezar diciendo esto porque a veces, al pasar de los años y hacernos «mayores», empezamos a decir cosas como esas, de no querer cumplir más años… Y no, la vida sigue, sigamos nosotros cumpliendo años o no, y, la forma de no cumplirlos… En fin, un año más es todo un regalo, un año más de vida, cada año es un regalo de oro.
¡Y ya!, no os doy más la lata.
El cumple fue muy sencillito, obviamente, no hubo fiesta ni nada, acababa de salir del hospital hacía 4 días y lo único que podía hacer era estar tumbada intentando soportar el dolor de cabeza junto a las ganas de vomitar y tambalearme de la cama al sofá, pero mi madre me hizo una tarta (torta para los argentinos 🙂 ) con el número exacto de velas a soplar, (¡y las sople!, con poca fuerza pero perfectamente, (Sofi me dijo: «¡qué despacio mamá! yo soplo más fuerte!» y, al soplar ella, ¡casi vuelan las velas!), nos reimos y no pude evitar decir algo como: «¡sí!, ¡logré cumplir un año más!». Lee el resto de esta entrada »