Portabebés en verano.

El otro día, en la charla que compartí con las Doulas de Rosario, una futura mamá me preguntó por el calor del verano y el uso de portabebés.

Donde vivo, en verano, realmente el calor es muy suave, completamente tolerable, con aire fresco aunque haga mucho sol, pero, en Rosario, al igual que en muchos otros sitios, el calor es importante y, junto con el porcentaje de humedad y/o la falta de brisa, hace que se sienta mucho y que se sude más.

Recuerdo la primera vez que estuve en el verano rosarino con mi pequeña de 3 meses y medio, había venido con un fular de algodón (un Indio) y una bandolera de algodón finita, especialmente pensada para el calor de la ciudad.

Sinceramente el fular se sentía como una manta abrasadora, sólo pude utilizarlo los días frescos o dentro de casa con el aire acondicionado, el resto de días, y en especial para paseos más largos por la calle, nuestra mejor aliada fue la bandolera. Creo que, con bebés pequeños que no pesan demasiado aún, para días agobiantes de calor, una bandolera de algodón, fina, (o un Tonga, en según qué momentos y circunstancias) es la opción ideal.

Pero la principal pregunta que surge es: ¿No pasará más calor el bebé en el portabebés? ¿No es mejor para los días de tanto calor llevarlo en un capazo o cochecito? Lee el resto de esta entrada »

¡Gracias Merce!

Hoy sólo escribo para compartir la sorpresa y la enorme alegría que me ha invadido, al recibir un sobre con remitente de Madrid…

El viernes llegó a casa un aviso de Correos… Como hay que esperar un día para ir a recogerlo, al día siguiente, sin esperar más, fuimos con las canguritas dando un paseo hasta el pueblo, donde está la oficina de Correos.

«¿Qué es mamá?»- me preguntaban ansiosas incluso antes de que llegara nuestro turno.

«No lo sé chicas, cuando me lo entreguen lo vemos»- repetía una y otra vez.

Y así fue, nada más tener el sobre en mis manos, al salir de la oficina, allí mismo en la puerta, lo abrimos y… ¡Un Tonga! ¡es de Merce!, y ¡qué bonito es!.

Nos encantó a las tres en ese mismo instante, es tan colorido, tan veraniego, ¡y deseaba tanto uno!.

Pero… ¿sería para nosotras?, a ver si de la alegría malinterpretaba el gesto… Sabía que era para mí, sus cariñosas palabras escritas en el sobre parecían expresarlo sin lugar a dudas, pero… no sé, no tenía porqué hacerme un regalo. Lee el resto de esta entrada »

Tonga Viajero

Como os había contado en otro post, hemos tenido en casa un «Tonga viajero».

Ya he publicado una entrada sobre «Tonga«, pero… ¿Por qué «viajero»?.

Pues porque viaja. 🙂

Sí, es un portabebé cedido por una persona para que otros, estemos donde estemos, podamos probarlo.

El «Portabebé viajero» nació en el foro de la Red Canguro, gracias a la curiosidad de muchas madres y la generosidad de otras, de modo que todos aquellos con un número mínimo de mensajes y con muchas ganas de probar un portabebé, pudieran disfrutarlo.

Estos días nos tocó el turno de disfrutar el Tonga, gracias a Merce, de «Mi Saquito Mágico» que, tan amablemente, se ofreció a ponerlo en ruta.

La verdad fue una experiencia muy buena, nos ha gustado mucho, ¡a las dos!, y nos ha venido genial para ir y volver del cole. Lee el resto de esta entrada »

Tonga

Como ya os he contado en algún post previo, estos días tenemos un «Tonga viajero» en casa y lo estamos disfrutando muchísimo. En una próxima entrada os pondré fotos y os contaré qué impresión nos ha dado, pero, mientras tanto, os dejo información sobre él.

El portabebé Tonga es una redecilla de algodón 100% tejida a máquina formando una pequeña «hamaca» que permite llevar al bebé de manera puntual, es decir, durante períodos cortos, pues es un portabebé asimétrico cuyo punto de apoyo se hace en un solo hombro.

Este portabebé tiene su origen en las investigaciones de la Antropóloga Arlette SCHLEGEL LIEBERT, que tras observar diversas poblaciones de distintos países adaptó su concepción a nuestro uso.

El bebé se puede colocar erguido sobre la cadera o erguido sobre el vientre, y, en bebés pequeñitos, también los podemos instalar en posición de cuna para amamantar. Con niños más grandes podemos llevarlos incluso en la espalda, otra vez, en momentos muy puntuales. El bebé debe disponer de una buena tonicidad muscular, tiene que tener, desde el punto de vista muscular, una estabilidad durable contra el portador procurándole un buen equilibrio y sostenibilidad de su base y de su espalda. Es un portabebé que reclama la actividad muscular del bebé más que ningún otro. Lee el resto de esta entrada »